Limpieza étnica y violación de derechos humanos
Estudios Sociales
Secundaria académica
Profesor: Lic. Roy Meza Campos
Material de apoyo Décimo y Undécimo
Fuente CONED
Limpiezas étnicas y
violación de los derechos humanos
En la actualidad, el mundo está inmerso
en una serie de conflictos de índole político, étnico, religioso, económico, entre otros. Pero esta realidad
es aún más lamentable cuando la causa de muerte de las personas es por su
origen étnico y religioso, ya que prevalece, en los asesinos y cómplices, la falta de tolerancia, la cual es indispensable para la convivencia humana.
Algunos dirigentes políticos han puesto en marcha asesinatos en masa, con
el fin de exterminar una etnia, así, se da el uso de la frase “limpieza étnica”. Se entiende este
concepto como la expulsión de un territorio de una población “indeseable”
basada en la discriminación religiosa, política o étnica, o a partir de
aspectos ideológicos o estratégicos. También se puede definir como las diversas
maneras de eliminar de un territorio a seres humanos de otro grupo étnico.
Muchas veces se confunden los conceptos genocidio y “limpieza étnica” por
ello, aclararemos su diferencia. El concepto de genocidio (asesinato de un pueblo) se refiere a la política de
masacres masivas de grupos sociales determinados, por ejemplo, la llevada a cabo por los nazis en los territorios europeos ocupados por ellos. Por otro lado, “limpieza
étnica” involucra el traslado forzado
de población reconocida étnicamente de un territorio a otro,
por causas políticas, religiosas, nacionalistas, racistas
o ideológicas. Muchos
de estos traslados forzados
de población se unen a actos violentos y masacres de población civil.
Se han desarrollado “limpiezas étnicas” y genocidios en Oriente Medio,
con el Estado Islámico, en África en Ruanda, Burundi y Sudán.
1.
EI conflicto de los Balcanes
La península balcánica se localiza en la parte
sur oriental de Europa, en dicha península
se localiza un grupo de países que han protagonizado numerosos
conflictos étnicos, políticos
y religiosos, que constituyeron el germen de la Primera Guerra Mundial.
Entre los más destacados se encuentran los casos de Yugoslavia, Bosnia y Kosovo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia estuvo bajo la ocupación
alemana. En 1944, esta concluyó y los aliados acordaron un gobierno para la
región dirigido por el mariscal Joseph Broz Tito, quien se convirtió en
gobernante del país entre 1945 y 1980. Bajo el lema “hermandad y unidad”
gobernó con mano dura para mantener la unificación del país, integrado por
diferentes grupos étnicos, quienes hablaban diversas lenguas y practicaban
distintas religiones.
Tras la muerte de Tito, los gobiernos no estabilizarán al país hasta que
en 1987 Slobodan Milosevic asume el cargo. Es en ese gobierno que se producen
movimientos nacionalistas y separatistas entre las diferentes etnias hasta que
estalla una guerra civil.
Yugoslavia constituyó una república federal formada por Eslovenia,
Croacia, Bosnia- Herzegovina, Macedonia, Serbia
y Montenegro hasta 1990. En 1991, los conflictos llevaron a la disolución del Estado
Federal de Yugoslavia. Primero las regiones más ricas, Croacia y Eslovenia,
declararon su independencia, lo que trató de impedir el ejército federal
yugoslavo, justificando su accionar en que esta separación era una amenaza para
la federación. Posteriormente, Croacia y Serbia reclamaron Bosnia-Herzegovina
como parte de sus territorios, lo que desató otra guerra entre croatas y
serbios. En 1992, las potencias
occidentales reconocieron a Bosnia-Herzegovina; también, se independiza
Macedonia. El conflicto más cruel tuvo lugar en Bosnia, donde existía un
conglomerado de población musulmana, lo que dio lugar a enfrentamientos étnicos
y religiosos.
El presidente serbio, Milosevic, con el apoyo del ejército, desencadenó
una “limpieza” mediante el asesinato masivo de los que no pertenecían a su etnia.
Las masacres en Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, obligaron a la
intervención de la OTAN y de los Estados Unidos
a partir de 1994. Finalmente, la Paz de Dayton (1995) fijó
la independencia de Bosnia, y esta quedó dividida en dos: Bosnia
y Herzegovina, cada una
con su parlamento y gobierno; así, el Estado yugoslavo quedo integradó por
Serbia, Montenegro y Kosovo.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos,
la limpieza étnica
practicada por los serbios en Kosovo produjo
que más de 1,5 millones
de albaneses-kosovares (musulmanes) tuvieran que abandonar sus
hogares, en tanto miles más habían sido asesinados. La violación sexual como
arma ha sido denunciada como crimen de guerra por Naciones Unidas.
1.1 Conflicto en Kosovo
En 1998, la región de Kosovo fue escenario de un nuevo Conflicto étnico;
la mayor parte de
la población es de origen albanés, por lo que los albano-kosovares luchaban por
la independencia o su unión a Albania. Nuevamente, un Conflicto bélico con el
ejército serbio obligó a miles de
kosovares a huir. La OTAN intervino y, en 1999, se logran los acuerdos de paz
que permitieron a Kosovo ser una provincia de Serbia, pero con mayor autonomía.
2.
Ataques del Estado Islámico
El Estado Islámico de Iraq y el Levante (región que incluye Israel,
Líbano y Siria) conocido también como Estado Islámico (EI) o ISIS (surge de la
sigla en inglés de Estado Islámico de Iraq) es un grupo terrorista insurgente
de origen fundamentalista y yihadista, formado por extremistas fieles a Abu Bakr
al-Baghdadi, que en el 2014 autoproclamó el califato en Mosul (Iraq) y solicitó
lealtad a todos los musulmanes del mundo.
¿Dónde se encuentra el Estado
Islámico?
Su principal poder territorial está en Siria e Iraq, y tiene muchas más
bases alrededor del mundo que han jurado lealtad a sus ideales.
Este grupo terrorista ha promovido simpatía
y admiración en personas que comparten esta ideología extremista y que los lleva a realizar
ataques, sin necesidad
de estar directamente ligados a ella.
¿A quiénes ataca el Estado
Islámico?
El Estado Islámico ve como enemigos a las poblaciones que consideran
traidores al régimen del califato.
Por ello, han cometido ataques
suicidas en Francia
e Inglaterra, por ser países de occidente que han intervenido la región de Medio Oriente,
imponiendo fronteras y dividiendo regiones. Además, estos países son
atacados por tratar de acabar con el EI.
¿Quién lucha contra el Estado
islámico?
Existen países afectados como Siria e Iraq, que luchan para que los
miembros del Estado Islámico no se extiendan más en sus territorios. También
existen grupos étnicos como los kurdos, que luchan con su ejército.
Estados Unidos, junto con más de 60 países, conforman la Coalición
Internacional, que ataca desde el aire territorios del Estado Islámico. Entre
los países que se unieron en esta lucha con Estados Unidos están: Francia,
Bélgica y Alemania, países de Asia como Jordania y del norte de África, como
Egipto. Estos países son objetivos militares por parte del EI.
¿Cuáles son los grupos étnicos
existentes en las áreas dominadas por los miembros del Estado islámico?
Tanto en Siria como en Iraq existen diversos grupos étnicos conviviendo
en sus territorios. En Siria se dividen entre una gran mayoría árabe y sunita,
cristianos (10 %), chiitas de diferentes tradiciones (12 %) y drusos (3 %),
siendo los kurdos la más numerosa minoría étnica (9 %), seguidos por los asirios,
yazidi, turcomanos... En Iraq existen
grupos como los sunitas, kurdos, cristianos y los
chiitas, este último es mayoría en la población. Cuando el Estado Islámico tomó
territorios en Siria e Iraq, también ha tenido que luchar contra estos grupos
étnicos, sobre todo contra los kurdos.
Grupos étnicos presentes en Siria e Iraq
Grupos étnicos
|
Características
|
Chiitas
|
La comunidad islámica con
mayor presencia en Iraq.
|
Sunitas
|
Los sunitas conforman la rama musulmana más
numerosa en el mundo, sin embargo, en Iraq no son mayoría.
|
Kurdos
|
Los kurdos no tienen un
interés religioso, sino que, históricamente, han buscado su independencia y
la conformación de un estado, Kurdistán, que abarca regiones de Iraq,
Turquía, Irán, Siria y Armenia.
|
Yihadistas
|
Son los integrantes de las
ramas más violentas y radicales del islamismo, defensores de la yihad, es
decir, la guerra contra los enemigos del islam.
|
En la actualidad, el EI ha
dominado zonas tanto en Siria como en Iraq. Para el 2015, la milicia terrorista
perdió el 14 % del territorio que dominaba doce meses atrás. El enemigo más
eficiente contra el Estado Islámico son los kurdos, ni siquiera Estados Unidos
y Rusia han podido detener el avance.
Parte del territorio que perdió el EI se ubica
en el norte de Siria,
en la frontera con Turquía, y fue a manos de las unidades
kurdas. En Iraq, además, dejó de controlar la Ciudad de Tikrit y la de Baiyi,
donde está la mayor refinería de petróleo del país, así como una parte de la
relevante carretera que une Mosul, en el norte de Iraq, con Raqqa, propiedad
del EI, dificultándose el transporte
de bienes y combatientes.
Los sirios kurdos dominan un grupo llamado
Fuerzas Democráticas Sirias,
una coalición de combatientes kurdos y árabes que luchan
contra los yihadistas en el noreste
de Siria y que
tomaron relevancia en los últimos meses.
3.
Ruanda
Después de la Segunda Guerra Mundial, Ruanda y Burundi eran dominados por
Bélgica. Ruanda logró su independencia en 1962 y se presentó el primer estallido de violencia interétnica
entre 1959 y 1963, entre los tutsis y los hutus, que buscaban el control del país. Durante los dos primeros años
de este conflicto, murieron alrededor de 20 000 tutsis; al intervenir la ONU en
el conflicto, se habían exiliado unos 150 000. Desde entonces, se presentaron
sucesivos brotes de intensidad desigual: 1973, 1990 y 1994; este último, catalogado como el más grave de todos.
En 1972 se produjeron unas terribles matanzas
en el vecino Burundi: 350 000 hutus fueron
asesinados por tutsis y esto provocó un sentimiento antitutsi por parte de la
mayoría de la etnia hutu en el interior de Ruanda. En octubre de 1990, el
Frente Patriótico Ruandés, liderado por Tito Rutaremara, compuesto
por exiliados tutsis expulsados del país, invadió Ruanda desde su vecino Uganda. En 1993, los dos países firmaron el
acuerdo de paz Arusha.
En 1994, en un accidente aéreo, murieron el presidente de Ruanda
(Habyarimana, de la etnia hutu) y el presidente de Burundi (Nytaryamira) tras una reunión
de paz. Estas muertes
provocaron una multitud de masacres en el país contra los tutsis. Como
consecuencia, se da un desplazamiento masivo de tutsis hacia campos de
refugiados en los países vecinos (principalmente Zaire). Probablemente, nunca
se sabré cuantos muertos provocó este conflicto, se calculan entre 800 000 y 1
000 000, y casi todas las mujeres que vivieron el genocidio fueron violadas.
Muchos de los 5000 niños nacidos fruto de esas violaciones fueron asesinados.
Poco a poco, la expansión del conflicto se trasladó a sus vecinos,
Zaire, Burundi y Uganda.
El más afectado fue Zaire. Tras la llegada de millones de refugiados, se
desencadenó la primera y la segunda guerra del Congo, que dejó un trágico
resultado de 3,8 millones de muertos.
4.
Burundi: la lucha entre tutsis y hutus
Burundi es un país donde se enfrentan a diario los hutus y tutsis. Los
hutus conforman el 86 % de la población y son originarios de Burundi, pero han
sido dominados por los tutsis, 14 % de la población, que invadieron el país en
el siglo XV, concentrando el poder del ejército, la política y la economía.
La guerra civil de Burundi fue un conflicto armado que se desarrolló en
ese país entre los años 1993 y 2005; sin embargo, en el 2016 surgieron
diferencias que pueden llevar a otro conflicto. La guerra civil tuvo como
causas las tensiones étnicas entre los hutus y los tutsis de Burundi,
las cuales se intensificaron después
de obtener la independencia de Bélgica en 1962,
con enfrentamientos, violaciones de derechos humanos
y golpes de Estado. Fue una
guerra encubierta que llegó a su máximo
punto en 1993, cuando el hutu Melchior
Ndadaye, triunfador de las primeras elecciones democráticas que se
realizaban, fue asesinado tan solo cuatro meses después de haber logrado ser
nombrado presidente.
En Burundi, los hutus masacraron a miles de tutsis, obligándoles a
exiliarse en Uganda y Ruanda y, en 1994, ocurrió
una horrible masacre
en Ruanda en la que murieron asesinados un millón de tutsis.
Este genocidio fue permitido por las potencias extranjeras presentes en
la zona para esa época, que, en vez de intervenir, retiraron sus tropas bajo el
pretexto de no intervenir en asuntos internos de los países. La ONU se limitó a
redactar alguna resolución que nunca fue aplicada.
Después del genocidio en 1994, hutus y tutsis se organizaron militarmente
e iniciaron una guerra civil en la que, según Naciones Unidas, se han perdido
más de 300 000 vidas y ocasiono cientos de miles de desplazados y refugiados.
Una realidad muy cruel para un país en el que la esperanza de vida no supera
los 44 años, 250 000 personas están contagiadas por el virus del sida y más del 70% de la población vive por
debajo de la línea de pobreza.
En 1996, el tutsi Pierre Buyoya protagonizó un levantamiento que agravó
el conflicto. Burundi recibió sanciones internacionales por las continuas
masacres, mutilaciones y secuestros sobre la población civil.
En agosto del 2000 iniciaron las negociaciones de paz. Los principales grupos
armados hutus se reunieron con el gobierno de Buyoya; con la mediación de
Nelson Mandela se firma el Acuerdo
de Arusha, en el que participaron 19 partidos políticos. Entre los acuerdos, establecieron la alternancia de etnias en el poder y la creación de un gobierno
de transición integrado en un
60 % por hutus y en un 40 % por tutsis.
Sería en diciembre de 2003 cuando se logró un alto al fuego entre las
guerrillas y el Gobierno. Sin embargo, las masacres sobre la población
continuaron. En el 2005 se celebraron elecciones democráticas, gracias a una
reforma constitucional, y fue elegido Pierre Nkurunziza, jefe del Consejo
Nacional de las Fuerzas Democráticas de Defensa de la Democracia (CNDD-FDD).
Burundi vive una crisis desde que Nkurunziza anunció, en abril del 2015,
que iba a postularse para un tercer mandato, para el que resultó elegido. Más
de 500 personas han muerto como consecuencia de la violencia y al menos 300 000
han huido del país.
En el 2016, Burundi sigue en una crisis política
y militar, pero sobre todo humana; además, este país comunicó formalmente a
las Naciones Unidas su retirada de la Corte Penal Internacional (CPI),
asestando un duro golpe a este tribunal, considerado un pilar de la justicia mundial.
5. Sudán
Como la mayoría de los países africanos, Sudán es fruto de una división
colonial artificial, en que no se tomaron en cuenta las diferencias étnicas,
religiosas y culturales. Sudán del Sur, de mayoría negra cristiana o religiones
tradicionales, combatió por muchos años para independizarse de Sudán, de
mayoría musulmana árabe.
Las guerras en Sudán han persistido por años. La primera tuvo lugar entre
1963 y 1972, cuando los rebeldes de Sudán del Sur se levantaron contra el
gobierno dominado por las élites arabizadas. Sudán,
para evitar un conflicto aun mayor, dio cierta autonomía
al sur en 1972, pero esto no fue suficiente.
El conflicto volvió a empezar en 1983 con la creación del Sudán People's Liberation Movement/ Army (SPLM/A).
En 2005, luego de una cruel guerra, el gobierno de Jartum, capital de Sudán,
firmó la paz, por la que concedió el derecho a la autodeterminación de los
territorios del sur, menos los estados Nilo Azul y Kordofan del Sur.
Esta guerra ocasionó 2 millones de muertos entre combates, hambre y
enfermedades. En el 2011 hubo un referéndum en Sudán del Sur, para saber si la
población apoyaba la independencia. El resultado fue que más del 98 % de la población dijo si a la independencia, convirtiéndose Sudán del
Sur en un nuevo país.
Este es un país rico en petróleo, pero con una injusta distribución de la
riqueza, que hace que sus habitantes tengan una renta
per cápita de las más bajas del mundo. La corrupción
generalizada, la pobreza y desigualdad, la polarización étnica y las ambiciones
políticas y económicas, contribuyen a que este país se encuentre al borde de la
guerra civil.
En julio de 2013, el presidente Sal Kiir quita
del poder al vicepresidente Reik Machar. El 15
de diciembre de ese mismo año, Kiir ordenó la detención de Machar acusándole de
organizar un golpe de Estado para derrocarle. Tanto Kiir como Machar se
convirtieron en enemigos políticos; además,
ambos son de etnias diferentes: Kiir pertenece a la tribu Dinka
y Machar a la Nuer. Por ello, cuando se ordené el arresto de Machar, algunos
miembros la tribu de los Nuer, que
pertenecían a la guardia presidencial, se enfrentaron violentamente contra sus
compañeros de la tribu Dinka.
Luego de estos acontecimientos, los seguidores de Machar han tomado el
control de la parte norte de Sudán del Sur. Sin embargo, la violación de los derechos
humanos se da por
ambas tribus. Después del 2013, más de 2,5 millones de personas se han
desplazado debido a esta guerra brutal. De ellas, un total de 1,6 millones lo
han hecho internamente y más de 830 000 han buscado refugio en los países
vecinos, principalmente Etiopia, Kenia, Sudán y Uganda.
Es una de las peores crisis alimentarias del mundo, y será peor si la
violencia continúa. Se calcula que
más de 686 000 niños menores de
cinco años (uno de cada cuatro) están desnutridos.
Mucha gente del país más joven del mundo, están desplazándose en
condiciones de refugiados hacia Etiopia, Kenia, Sudán y Uganda. Uganda acoge a
la mayor cantidad de refugiados de Sudán del Sur, con un total aproximado de
373 600 personas.
Comentarios
Publicar un comentario